octubre 02, 2006

Quiero mis 15

Hoy en la mañana estuve leyendo el blog de la Carol, donde hablaba de los comentarios que hacíamos cuando llegábamos a las fiestas de 15 y de cómo estos nos subían el animo, sin importar si lo que decíamos era o no verdad. Y como que me agarró la nostalgia…

La verdad, es que eran harto feos nuestros vestidos. Quedarán en la memoria colectiva el “paquete de regalo”, “el marinerito” y en mi memoria personal algunos de mis vestidos con los que según yo “mataba” y que ahora no me los pondría ni aunque me pagaran. Otro tema eran los peinados… es como si la popularidad se midiera según que tan “voluminoso” quedara el pelo. Ni hablar de las chasquillas…

Pero a pesar de los vestidos feos, los peinados ridículos, las espinillas y demases... ¡que bien lo pasábamos! Ahora que los años se acumulan y las responsabilidades son cada vez mayores, no dejo de mirar con cariño la época en la que la preocupación mas grande que yo tenía era que no podía ser que me gustaran dos gallos al mismo tiempo… hasta llegar a la conclusión de que mi corazón era lo suficientemente grande como para quererlos a los dos (aunque al final, no me pescara ninguno).

Ya no me paso de domingo a viernes planificando, con mariposas en la guata, que iba a decir o hacer para que el “objeto de mi afecto” me sacara a bailar. Tampoco me paso los recreos con las del curso hablando de los vestidos que nos íbamos a poner, comentando de la música de la fiesta (o del dj), haciendo estrategias para ayudar a las amigas con los gallos que les gustaban… Se que en el momento cada una de estas cosas nos parecían asuntos de prioridad nacional, que el mundo se iba a acabar si llegaban 2 con el mismo vestidos o si descubrías que a ti y a tu mejor amiga les gustaba el mismo gallo (mismo que, como tan originales, le gustaba al 40% de la generación).

Hace un tiempo atrás, agarré un programa en MTV sobre quinceañeras. Como cada año que pasa, yo me vuelvo menos madura y más cabra chica, enganché enseguida. De que las fiestas que muestras son tan producidas que rayan en lo ridículo, no cabe dudas. Pero me hizo acordar de la mía, de lo mucho que trabajamos para que todo saliera espectacular, de lo bien que lo pasé, de mis primos que se pegaron el viaje para venir y del record histórico de duración de la fiesta: desde el jueves en la tarde (que empezaron a llegar primos) hasta el miércoles en la mañana (en que se fueron los últimos).

Me siento vieja… ¡¡¡quiero mis quince (again)!!!

P.D.: El blog de la Carol es http://estadistiksbown.blogspot.com/

P.P.D.: Perdonen que me demorara tanto en subir el post, pero las fotos ameritan la espera...

P.P.P.D.: Bonus track... mi hermano y mis primos en la fiesta de 15

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