Llegué a Córdoba el sábado en la mañana, después de 18 horas de viaje en bus, que incluyeron 3 horas parados en la aduana, un viejo que se dedicó en ese tiempo (y un poco mas) en pelear con medio continente, 2 películas (una mala y otra regular), repasar mil veces las canciones que tenía en mi fiel amigo mp3 y dormir mucho, pero de verdad mucho… cansancio acumulado que le dicen.
Almuerzo lunes 2 de Abril (¡¡¡Feliz cumple Clara!!!)
No los voy a latear con los mil y un detalles de lo que hice o no en Córdoba. Solo puedo decir que no compré taaaanto como todo el mundo cree (“hazte la fama…”) aunque puede ser efecto del típico resfrío que me agarra cada vez que cruzo la cordillera. Lo que si, puedo dar fe que es verdad eso que dicen de que el exceso de tiempo libre con un poco de imaginación causa problemas. Súmenle la fiebre y un poco de aburrimiento (el dolor de cabeza no me dejaba leer) y hacen estragos!!! Por buscar el apellido de alguien, sin querer lo llamé… mas detalles no voy a entregar y menos en un lugar tan publico como este… por las dudas voy a seguir alegando demencia temporal.
El domingo nos fuimos al campo. Los días ahí son mas o menos iguales: levantarse temprano (ventaja de dormir en una casa con sub 12), sentarse en la mesa y tomar café con leche con masitas y conversar, trasladar la conversación a la galería de alguna de las casas de la “Villa Uriburo” (gracias intendente!), seguir conversando en la cocina mientras se prepara el almuerzo, almuerzo (primero sub -12, después los grandes), partidos de fútbol, badminton o bañarse en el arroyo, sentarse en la mesa del té y seguir conversando, partidos de truco, un poco de lectura, comida y conversar o jugar a algo hasta que se apaga el motor o un poco mas. Como ven, full stress.
Casi me mataron por prestarles mi rouge rojo a las chicas... díganme si no se ven preciosas!!!
Igual nos arreglamos con Cande para sacarnos una foto con Clara...
Como el martes y el miércoles varios tenían que trabajar, me quedé sola en la casa con Andrés y Caco. Lo cuento, porque en alguna parte tiene que quedar por escrito como me trataron. Yo, que creía que me iba a tocar hacer de Cenicienta, al final resulta que me trataron como reina. No moví un solo dedo. Ellos preparaban la comida, el desayuno… un lujo. Chicos, si necesitan que les firme una declaración de buen comportamiento para las novias, me avisan no más.
Hasta "hicimos" un asaditos de primos en la noche
Lo que no podía faltar es la invitada de piedra de todas las semanas santas: la lluvia. Veníamos zafando bastante bien, hasta que el jueves a mediodía se largó con ganas… obligados a hacer los asados adentro!
Almuerzo Viernes Santo: empanadas de vigilia y pizza a la parrilla!!!
La verdad, es que a lo mejor no parece tanto ni tan espectacular, pero poder conversar con primos y tíos que sabes que vas a ver en un año mas (salvo que alguien se case o se muera), ver como los niños hacen grupo aparte y se dedican a perseguir a las “abejas” de Regina, compartir un mate mientras salen mil historias de la familia que son para poner los pelos de punta de la emoción… Ahí te das cuenta de que la vida es simple y que solo necesitas a los afectos para ser feliz… ya me puse filosófica.
Los primos (y algunos sobrinos) después del Vía Crucis
Bonus track: el famoso letrero de la "Villa Uriburo" después de que Cuca reparó el error
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